Industrial y turística, moderna y celosa de sus tradiciones, con el mar al lado y las palmeras impregnando cada uno de sus rincones, la vida en Elche es agradable y laboriosa, como sus gentes. Por su ubicación, en pleno arco del Mediterráneo, ha sido históricamente pieza codiciada de pueblos venidos de otras tierras, que fueron dejando sobre su suelo un importante legado, del que hoy disfrutamos.
Un verdadero mar de palmeras integrado en la ciudad, que conforma un paisaje único en Europa: esa es la primera e irrepetible sensación que se experimenta al llegar. Este equilibrio se ha mantenido durante siglos gracias al tesón de los ilicitanos, lo que ha permitido que cuente con un patrimonio natural y cultural de primera magnitud. Prueba de ello es el entorno del Camp d'Elx, que rodea la urbe, todo un ejemplo de conservación de un modo de vida muy singular.
Elche, situada en el Sur de la Comunidad Valenciana (España), es la capital de la comarca del Baix Vinalopó. Su población supera los 230.000 habitantes y su término municipal tiene 326 km2. Cuenta con una rica historia que se remonta varios milenios y que ha aportado a su acervo cultural y a su paisaje joyas como la Dama de Elche, la obra más representativa del arte ibérico; el Palmeral, legado hispano musulmán y el Misteri d’Elx, último vestigio vivo del teatro religioso medieval; estas dos últimas han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La ciudad dispone de excelentes comunicaciones gracias al aeropuerto internacional Alicante-Elche, la completa red de carreteras, el cercano puerto y la conexión ferroviaria, que pronto contará con el Tren de Alta Velocidad.
Elche disfruta de un clima típicamente mediterráneo, con inviernos suaves y veranos moderadamente calurosos. No hay una excesiva variación de temperaturas a lo largo del año ya que pueden oscilar entre los 26º de media en verano y los 17º en invierno. Las lluvias son escasas y se concentran sobre todo en primavera y otoño. Especialmente en esta última estación, se pueden dar lluvias torrenciales provocadas por la acumulación de calor en las capas de nubes y la llegada de masas de aire frío polar.
Diferentes épocas, reflejadas en muy diversos estilos arquitectónicos, se despliegan en el centro histórico ilicitano. Los restos de las murallas islámicas y el alcázar de la Señoría o el palacio de Altamira, la majestuosa torre-fortaleza de la Calahorra, la basílica de Santa María y su bella portada, joya del barroco valenciano; el renacentista convento de la Mercè, los Baños Árabes de su subsuelo y el Ayuntamiento, de estilo gótico, conforman un grato y enriquecedor recorrido por el pasado de una ciudad rica en historia.
Más información sobre Monumentos
Una sólida y variada red de museos y salas de exposiciones recogen y muestran el importante patrimonio cultural de Elche. A través de ellos, el visitante puede sumergirse en la historia de la ciudad y su legado arqueológico, descubrir el exacto lugar donde se encontró la Dama, contemplar una interesante colección de arte contemporáneo, conocer el apasionante universo que rodea el Misteri d'Elx, viajar a la Prehistoria o aproximarse a la cultura y las tradiciones locales.
Más información sobre Museos
No uno ni dos, que ya supondría todo un hito, sino hasta tres bienes tiene Elche inscritos en las diferentes categorías de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. En 2000 fue el Palmeral histórico el primero en recibir esta distinción, al que siguió un año después el Misteri, primera manifestación cultural española declarada Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad. En 2009, el Comité para la Salvaguarda del Patrimonio Inmaterial acordó incluir en el Registro de Prácticas Ejemplares el Centro de Cultura Tradicional Museo Escolar de Pusol. Tres prestigiosos reconocimientos para tres realidades que hacen de Elche un lugar único.
Elche, con una tradición que se remonta al siglo XIX, es el primer centro productor y exportador de calzado de España. El 39% de los zapatos fabricados y comercializados en nuestro país sale de sus empresas, entre las que se encuentran muchas de las marcas punteras del sector.
Más de doscientos mil ejemplares constituyen el mayor palmeral de Europa. Este Patrimonio de la Humanidad es único en el mundo por la forma en que se conjugan en él la explotación agrícola (palma blanca y dátiles), el valor paisajístico, el simbolismo cultural y la imbricación en la trama urbana.
Más información sobre el Palmeral
Los nueve kilómetros del litoral ilicitano conforman uno de los escasos tramos costeros de la provincia de Alicante libre de urbanizaciones (con excepciones en Arenales del Sol y El Pinet) y un ecosistema único que conjuga dunas y pinares con amplias playas de arena dorada.
La representación cantada de la dormición y subida al cielo en cuerpo y alma de la Virgen de la Asunción es la única obra de teatro medieval que sigue representándose ininterrumpidamente desde su origen (mediados del siglo XV) en el interior de un templo, la basílica de Santa María. Con su declaración nació la categoría de Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
Pocas ciudades se identifican tanto con una obra de arte como Elche con su Dama. Pese a su largo exilio -en París y Madrid- desde pocos días después de su hallazgo, en 1897, los ilicitanos no han dejado de anhelar el regreso permanente de la pieza más representativa de la cultura ibera. Vino de visita en 1965 y 2006. Y la esperan para siempre.
Más información sobre la Dama de Elche