La ciudad de Sevilla está ubicada en el sur de España, a 80 km. del océano atlántico. Su capital cuenta con una población de 700.000 habitantes y, junto con la de los pueblos de la provincia, se sitúa por encima de 1.500.000 habitantes.
La ciudad está atravesada por el río Guadalquivir y cuenta con el único puerto marítimo de España situado en una ciudad de interior, pues el río Guadalquivir es navegable desde su desembocadura hasta Sevilla. Esto permite que sea una ciudad escala de cruceros. Los monumentos reflejan la huella de los distintos pueblos que la han poblado a lo largo de la historia, destacando, entre otros, la Giralda, la Catedral de Sevilla, el Real Alcázar, el Archivo de Indias, la Torre del Oro y la Universidad.
Por su patrimonio histórico, monumental y cultural, Sevilla es, tras Barcelona y Madrid, la tercera capital más visitada de España.
En 1241 la ciudad de Sevilla se incorporó al Reino de Castilla y León para, tras el descubrimiento de América, transformarse en una de las ciudades más importantes de España.
Con la celebración de la Exposición Iberoamericana de 1929, la ciudad experimentó un gran desarrollo urbanístico marcado por la creación de parques y la construcción de edificios proyectados para dicho acontecimiento, como el el Parque de María Luisa o la Plaza de España.
La Exposición Universal de 1992 dejó como legado en la ciudad una importante mejora de sus infraestructuras, principalmente en las comunicaciones terrestres y aeronáuticas, entre las que destaca el acceso ferroviario del tren de alta velocidad a la estación de Santa Justa y el nuevo aeropuerto.
Tras la misma, el área expositiva se adaptó para ser sede del Parque Tecnológico Cartuja 93, se ubicaron en ella Facultades de la Universidad de Sevilla y se construyó el parque de ocio Isla Mágica.
En Sevilla se desarrollan periódicamente programas de Ópera y relacionados con la difusión de flamenco.